Presentación del libro "Brasil (coração navegador)"

El viernes 13 de diciembre de 2019, en En Terapia resto bar cultural, del barrio de Balvanera, CABA, se hizo la presentación del libro Brasil (coração navegador), edición de Textos Intrusos.

Formaron parte del evento:

Rodrigo Peiretti: actuación y canto

Marcelo Ernesto Ferreyra: texto de contratapa

Walter Brizuela: relatos

Estefanía Gaitán, Pablo Mereb, Luciana Argañaraz, Federico Soraire, Tomás Astesiano, Mabel Ignacio Berreta Cadiz, Alexis Ortiz, Julen Neakail Leizza, Sebastián López Márquez, Sebastián Arismendi: lecturas

Germán Díaz: cantante

Ceci Tedeschi: guitarra, violín y canto

Franco Bova: recitado

Matías Muñoz: palabras

Video de la

presentación: http://bit.ly/YouTubeBrasilNavegador

Fotos by Walter Brizuela y Diego TL

Presentación del libro "Yo quiero ver un tren"

El viernes 22 de marzo de 2019, en En Terapia resto bar cultural, del barrio de Balvanera, CABA, se hizo la presentación del libro Yo quiero ver un tren, edición de Textos Intrusos.

Formaron parte del evento:

Gustavo Masó: conducción

Pablo de Cruz: prologuista

Walter Brizuela: relatos

Franco Zerené, Liliana Mottola, Marian Mario Spagnuolo, Federico Soraire, Franco Montanaro, Ana Carolina Fernández Andés, Pablo Mereb, Andrés Ruffini: lecturas

Edificio - Laboratorio de Rock: show de canciones

Germán Díaz: cantante

Damián Ratto: guitarrista

Video de la

presentación: http://bit.ly/YouTubeVerTren

Fotos by Walter Brizuela

Entrevista para Textos Intrusos por Hernán Casabella

 Pecados confesados

¿Cuándo comenzó tu gusto por la escritura?
Desde la adolescencia. La necesidad de hablar de lo que pasaba en mi interior brotaba como poesía, como desesperación por visibilizar lo que me quemaba

¿Cuál es su mayor extravagancia?
Disfrasarme o pintarme en situaciones inesperadas. Así que cuidado a dónde me inviten. Escondan lápices labiales y pinturas negras.

¿Cuál es tu lugar preferido para hacerlo?
Médanos de Mar Azul, algún ascensor copado, en el bosque, en la bañera o «haciendo el amor en la cocina», como pregonaba la Yorio en su canción.

¿En qué ocasiones mentís?
Cuando callo. Pero mis ojos te avisan, mi piel te alerta, mi bostezo me delata.

¿Qué estás leyendo por estos días?
La bio de Mick Jagger, un flash; “La sexualidad de los playmobil” de Pablo Mereb, placer para mis ojos; un especial de la revista Rolling Stone Argentina sobre Keith Richards, acompañado por un gintonic con pepino, limón y jengibre; la bio de Mercedes Sosa que hizo con Rodolfo Braceli, tan profunda, tan cálida, tan mordaz; “El medio pelo en la sociedad argentina” de don Arturo Jauretche, para seguir entendiendo a este país si es que se puede, y un poemario de Oliverio Girondo, que te parte.

¿Qué palabras o frases usa más?
Amor, muerte, carpe diem, «te llegará como una rosa, aroma y espina», «lo que ves no es lo que hay», «cuántas veces tendré que morir para ser siempre yo», say no more, «yo nací para mirar lo que pocos quieren ver», «life is very short», «el amor es la respuesta», «las cortas tienen mentiras patas».

¿Quiénes son tus autores preferidos?
Hay de todo: Umberto Eco, Osvaldo Soriano, Alejandra Pizárnik, Juan José Saer, Julio Cortázar, Paulo Freire, Viktor Frankl, Ioshua, Oscar Vitelleschi, Agatha Christi, Eduardo Galeano.

¿Cuál es su pasatiempo favorito?
Escuchar música desde que abro los ojos hasta que me dejo ir; mirar cine y series donde sea y cómo sea, solo y acompañado; perderme en mí o en alguien, como el agua de caga día.

¿Qué libro famoso te hubiera gustado escribir?
El nombre de la rosa.

¿Cuál es tu héroe de ficción favorito?
Señor Spock, porque mi practicidad es parte de la lógica, y sigo creyendo que «la necesidad de la mayoría pesa más que la necesidad de unos pocos".

¿Con qué personaje de la literatura te sentís más identificado?
Hercules Poirot, porque es tan simpáticamente fastidioso.

¿Cuáles son tus héroes de la vida real?
Quienes luchan por la igualdad real de derechos y de oportunidades, quienes no transan para tener, quienes transan para que la mayoría sea feliz.

¿Con qué escritor/a hubieses tenido un romance?
Arthur Rimbaud, y nada me hubiera importado más que confundirnos entre transpiración, poesía, besos y escapes a la persecución de Verlaine.

¿Qué rituales tenés al momento previo a escribir?
A veces el mate, siempre poner música de fondo, apagar el celular, aflojar el cuerpo (;)) y, si hay furia o angustia, un buen tinto o mucha cerveza.

¿Si obtuvieras el nobel de literatura, en qué gastarías el dinero?
En una casa frente al mar y en viajes, además de una gran fiesta íntima con quienes están siempre. Y mucho rock and roll all nite and party every day.

¿Con qué frecuencia escribís?
Casi todos los días, aunque sea un posteo en redes, un poema o un párrafo para algo que nace o crece. Donde sea. A la hora que sea, a pesar de los bla bla bla que circunden el momento.

¿De qué escritor te hubiese gustado ser amigo?
Oscar Wilde, Ioshua, Jordi Sierra i Fabra, Alejandro Dolina: sexualidad, vuelos, fortaleza, rock, tragos y coherencia hubieran formado parte de esas charlas.

¿Cómo fue el proceso de selección de los textos que aparecen en el libro?
Primero, surgieron 50 poemas. Esos poemas devinieron en 50 poemas más (estractos de esos primeros 50). Después, aparecieron más poemas, más pensamientos y dispararon relatos sobre trenes, ya que mientras armaba la intro surgió el título: “Yo quiero ver un tren”, por el desastre que se hizo en Argentina con los ferrocarriles y por la canción del flaco Spinetta. Así que definí una estructura relacionada con los trenes para presentarlo estéticamente y. como no creo en personalismos, sumé a muchas plumas: amateurs, profesionales, voladas, para que aporten sus “acoples” en el libro. Llegaron muchos textos y los incorporé a todos porque eran necesarios que sean leídos.
No soy muy detallista en cuestiones de poemas, suelo dejarlos casi en sus «primeras tomas»; respecto a los relatos sobre trenes, los propios los dejé con una forma muy natural y más sentida que elaborada.

¿Cuál es el texto preferido del libro?
No lo sé, lo dejo a quienes se animen a leerlo. Me gustan mucho los que no escribí. Hay textos magníficos de Liliana Mottola, Ana Carolina Fernández Andés, Franco Zerené, Neyda Pitt, Andrés Ruffini, Pino Oliver, Alberto Villasanti, Maxi Lancelot, Pablo Mereb, Oscar Vitelleschi, Enrique Tagliafico, Alberto Bricchetto, Ulises Romero, Federico Soraire, Pépé Kamera Bwemere, Walter Brizuela, Franco Montanaro.

¿De qué temas se nutre tu escritura?
De lo que nos roza: la desigualdad en todos los niveles, el amor como respuesta, la boludez que atrapa a tanta gente, las traiciones, los vínculos, la visibilidad LGBT+ (hablar de lo que no se habla sobre temas y sensaciones y sentimientos de las personas gays, lesbianas, bisexuales, trans y otras disidencias sexuales), la libertad.

¿Si pudieras elegir un personaje de ficción, cuál sería?
Adso de Melk, por su ternura, por su pasión, por su aguante, por su atrevimiento.

¿Qué libros y/o autores recomendarías?
Borges, Cortázar, Pizárnik, Girondo, Saer, Levrero, Soriano, Bukowski, Christi, Ioshua, Joyce, Freire, Frankl, Hemingway, Storni, Miller, Eco… son una pintura de lo que me atrae.
Libros: El nombre de la rosa; La novena revelación; El hombre en busca de sentido; Acerca de Roderer; Voy; El sonido de los Beatles; Dejen todo en mis manos; Triste, solitario y final; Todos los fuegos el fuego; Historia y pasión: la voluntad de pensarlo todo; Santa Evita; Rosa prepucio; y el mío Nueces y refugios. 25 cuentos gays para un día de lluvia.

¿Qué objetivos tenés dentro del ambiente literario?
Ninguno. Ser una huella más en la pluma. Dejarme ir en cada palabra, cada día, que brote en redes o a través de Textos Intrusos, un puente de creatividad y de arte al universo. Claro que si algún texto pega, abrirá más puertas para mí y para todo el arte que me rodea y que rodeo. Quiero escribir dónde sea, cómo sea, para esa mirada que se atreva.